Hasta qué punto las TIC
¿han transformado a las personas? y ¿han transformado nuestra sociedad?
En estas dos preguntas
iniciales, Jordi Adell nos sumerge en un contexto complejo y variable acerca de las
tecnologías comenzando por el consejo de perder la fascinación por la
tecnología en pos de la fascinación por la pedagogía.
Parte de una frase de Dewey,
“no aprendemos de la experiencia, aprendemos de reflexionar de la experiencia”
para enlazar con la idea del profesor como práctico reflexivo acuñado por Laura
Larivee.
Ella dice que hay 3 niveles de reflexión, Superficial,
pedagógica y crítica donde en esta última el docente reflexiona acerca de las
implicaciones morales y éticas de sus prácticas de aula con sus alumnos,
analiza los sistemas de creencias personales y profesionales y va más allá de
las soluciones técnicas del 1er nivel y más allá de la coordinación entre
teoría y práctica, 2do nivel, para implicarse y comprometerse desde el punto de
vista personal, político, moral, social y ético de sus prácticas.
En un punto de su
disertación, relaciona tecnología y pedagogía haciendo alusión a una
publicación de Bill Ferriter la cual ponía en discusión lo que los docentes
quieren que sus alumnos hagan con la tecnología, crear artefactos usando
tecnología, o crear conciencia social asistida por ellas. La tecnología es una
herramienta, no el resultado del aprendizaje.
En su constante
referencia a autores, nos aconseja a Pierre Rabardel, por su investigación
acerca de las personas y tecnología, reflexiona como las personas diseñan y
usan la tecnología e incorpora los conceptos de artefactos, ideas y esquemas en
el ámbito educativo.
Jordi, nos deja algunas
ideas para desarrollar en el ámbito escolar frente a un mundo cambiante:
·
Necesitamos
aprendices permanentes, autorregulados y autodirigidos.
·
Creadores
de conocimiento, no reproductores como los denomina Paulo Freire educación
bancaria, educación bulímica.
·
Educación
es más que simple saber cosas.
Por último, Jordi Adell
nos plantea tres metáforas de la educación:
1.
Metáfora de la adquisición o conducto –
sustancia: los
alumnos son botellas vacias para llenar de conocimientos y los docentes son los
surtidores de ese conocimiento
2.
Metáfora de la participación, se aprende por osmosis, por
observación, por participación dentro de una “tribu” educativa.
3.
Metáfora de la creación del
conocimiento:
Aprender no es recrear conocimiento, es crear conocimiento. Buscar soluciones a
problemas, proponer soluciones nuevas.
Las tres metáforas aplicadas
a la educación se puede resumir en: Saber de, pensar como, crear soluciones
nuevas
En la pedagogía del
Siglo XXI debemos plantear y trabajar para un aprendizaje formal e informal,
nuevo ecosistema de aprendizaje, conocimiento divergentes, proyectos abiertos,
pedagogía de preguntas más que de respuestas, actividades apasionantes, olvidar
la pedagogía del esfuerzo porque niega la pregunta de cómo se puede rediseñar
las actividades de los alumnos.
Asumir riesgos e innovar
son actitudes del docente y plantear evaluaciones formativa y evaluación
sumativa tolerante con aprendizajes emergentes. Evitar la “cuantofrenia”
Promover las pedagogías
de creatividad y diferencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario